“Revolución, economía local y espiritualidad”

Traducción del discurso de la sesión plenaria por Dada Maheshvarananda en el Foro Social del Valle Hudson, White Plains, cerca de New York, 28 de Marzo de 2009.

Nací y crecí en este país (EEUU), y cuando fui a la universidad, tenía un poster en mi cuarto del Che Guevara, el gran revolucionario, que decía: “Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor.” Pensé que era lo que yo quería ser. Deseo ser un revolucionario dirigido por el amor.

Hace treinta y cinco años aprendí yoga y meditación como hobby, para reducir la tensión. Transformó mi vida. Nunca pensé que podría sentir tanta fuerza, tanta energía, tanta pasión y tanta compasión. Me inspiró a dedicar mi vida a la humanidad, y eso es lo que mi uniforme del color naranja significa, que mi vida está dedicada a la humanidad. Mucha gente me confunde con mi hermano gemelo del Congo, Dada Gunamaya, que es también un monje y también está dedicado a la humanidad. Ustedes notarán la semejanza [risas].

Intentamos enseñar la revolución. Vivimos en una época muy interesante. Desde hace aproximadamente un año, hay una debacle económica, que no ha parado. Cada dos meses más de un millón de norteamericanos pierde el empleo. Trillones de dólares de “riqueza” desaparecen a diario. Las instituciones financieras que son “demasiado importantes para fallar” repentinamente solicitan al gobierno que los salve. Pero el gobierno no salva a la gente de la pequeñas empresas, a los pequeños granjeros o a los dueños de casas, salva a los grandes bancos.

Siempre la parte aburrida de los periódicos ha sido las noticias de negocio. Les gusta asi. No quisieran que ustedes estudien la economía, utilizan lengua esotérica así ustedes no pueden entender lo qué ocurre. Pero nos afecta a cada uno de nosotros diariamente. Dicen que, con una pequeña ayuda el negocio continuará como de costumbre.

Decimos no. No estamos interesados en que el negocio continúe como de costumbre. No nos interesa la opresión como de costumbre, la explotación como de costumbre, la represión como de costumbre. No, gracias. Deseamos una transformación fundamental de nuestro mundo, que generalmente se llama revolución.

¿Qué tipo de mundo deseamos? Estuve en Brasil en el primer, segundo y tercer Foro Social Mundial. Una experiencia fenomenal. Veinte mil personas la primera vez, setenta mil personas la segunda vez, más de cien mil personas las tercera, cuarta y quinta vez. Estuve en Caracas en el sexto Foro Social Mundial, y participé en foros sociales en Finlandia, Reino Unido y por todo el mundo. Y cada uno tiene el mismo tema: otro mundo es posible. Ese sueño compartido, de que podemos tener un mundo mejor del que tenemos hoy, podemos dar un mundo mejor a nuestros niños que este desastroso, horrible mundo que tenemos hoy, también tenemos una pregunta. ¿Qué tipo de mundo deseamos?

Ustedes tienen el derecho de preguntarme, pero yo también tengo el derecho de preguntarles. ¿Qué tipo de mundo desean? ¿Puedo oír algunas respuestas?

Sin las toxinas…
Sin conflicto…
Igualdad…
Conciliadores…
Comunidades…
El compartir culturas…
Tolerancia…
Los derechos humanos están garantizados…
Distribución múltiple de la riqueza, riqueza para todos…
Sin explotación, esclavitud, racismo, sexismo…
Donde los empleos no se transfieran al extranjero, donde todos los que deseen un empleo tengan un empleo, que es un derecho humano básico…
Donde ustedes puedan votar a su jefe, elijan a su jefe o sean su propio jefe…
Las necesidades humanas sean la mayor prioridad…
Tolerancia y respecto…
Casa para cada persona…
Se prohíba enseñar el odio, se enseñe a amar a todos…
(Disculpen, el tiempo acabó.)

Doy presentaciones como esta en seis continentes del mundo. Siempre las respuestas en Polonia y Filipinas y la India y China son iguales. La gente desea un mundo sin injusticia, pobreza, hambre, compartiendo los recursos, con la protección del medio ambiente para todos. Es un derecho humano básico. Es una cosa tan simple cuando tenemos tecnología. El dar casa, educación, alimento, ropa y asistencia médica, a cada uno que no la tenga, sería realmente costoso. Costaría cerca del 15 por ciento del presupuesto anual que se utiliza para las armas y los militares en el mundo. No hace falta ser una lumbrera parsa dar a todos una casa, un lugar para el descanso nocturno. Podemos hacer eso. El derecho fundamental básico es que todos necesitan alimento, ropa, abrigo, educación y asistencia médica.

¿Como sería una economía local en vez de una economía global? En vez de extranjerizarlo todo, podemos tener cooperativas. Las cooperativas pertenecen a todos los trabajadores. Logren que cada región sea tan auto-suficiente como sea posible.

Prout significa la Teoria de la Utilización Progresiva. Es un modelo, los principios que cualquier pueblo que guste puede aplicar holisticamente. Prout no es un molde rígido para imponerse a cualquier sociedad. Pero necesitamos alternativas desesperadamente. Noam Chomsky escribió el prefacio de mi libro, Después del Capitalismo: “El modelo cooperativo de Prout… compartiendo los recursos del planeta para el bienestar de todos, merece nuestra seria consideración.”

Pienso que en todas las escuelas, del primer año hasta pos-graduado, a todo nivel, se les debe preguntar a todos los estudiantes: “¿Qué tipo de mundo desean?” Es una pregunta fundamental el cuestionar al mundo que tenemos y pensar cual mundo deseamos.

También enseño yoga y la meditación porque creo que con estas técnicas, se puede lograr la paz mental y el silencio interno. La meditación existe en cada cultura del mundo, y no cuesta nada intentarla. Con ella se puede encontrar fuerza interna, paz interna y base espiritual lo que es fundamental para todos nosotros aquí. Somos una familia humana. Todos somos hermanos y hermanas aquí. Tenemos que proteger las plantas y los animales, que son también nuestros hermanos y hermanas en este planeta. Y tenemos que construir un mundo mejor. Podemos hacerlo, y es absolutamente necesario.

Un pequeño ejemplo: en el estado de Illinois, el proutista Chuck Paprocki tiene dos hectares de tierra que proporciona frutas y verduras a 100 familias. Desde hace un año es miembro de un comité especial de estudios para apoyar las granjas familiares. Hace tres semanas, publicaron un informe, “Alimentos, granjas y trabajos (Food, Farms & Jobs). Indica que en el estado de Illinois, se gastaron $45 mil millones anuales en alimentos, y 98 por ciento de esa cantidad se compró en alimentos producidos fuera del estado. En cuanto al ambiente es un desastre, porque el alimento viaja 3.000 kilometros en el promedio para llegar a su mesa. Dijeron, que si las escuelas y hospitales del estado compran por lo menos 20 por ciento de los alimentos en la zona, producido en el estado, crearían millares de trabajos, mantendrían el dinero en el estado y sería un alimento mucho más sano y nutritivo para todos. Pienso que cada estado debe seguir este ejemplo, y ahora los diputados demócratas y los republicanos la aprueban.

Pienso que cada uno debe seguir el ejemplo de la familia Obama: plantar verduras orgánicas en sufondo, o en su tejado o en el travesaño de la ventana. Todos debemos hacerlo. Qué ejemplo maravilloso. Y podemos vivir de una manera más holística, mejor y más sana, creando en efecto una verdadera sociedad humana por primera vez en la historia. ¡Qué mundo increíble y hermoso sería!

Quisiera concluir diciendo que la enseñanza del yoga y la meditación es que cada uno de ustedes tiene un potencial, físico, mental y el espiritual, mucho mayor de lo que posiblemente puedan imaginarse. Realicen ese potencial. Sean pioneros. Vamos a trabajar juntos, hoy y para el resto de nuestras vidas, para construir un mundo mejor. Para hacer un mundo para nuestros niños, para la humanidad, para cada uno. Muchas gracias.