“La aplicación de Neohumanismo a las capas de una escuela”
por Eric Jacobson, Director de Progressive School of Long Island, NY, EE.UU.
Taller del Seminário de Educación Neohumanista, Caracas, Venezuela, 15 de abril de 2014
Para hacer un mundo mejor, es más fácil construir correctamente desde el principio, en lugar de derribar y reconstruir, de ahí la educación verdadero de nuestros jóvenes es el camino más seguro hacia la consecución de un futuro más brillante.
Comenzamos con un ideal cósmico, y luego lo aplicamos a la situación local. En la aplicación de Neohumanismo, habrá algunas variaciones. Las variaciones son la ley de la naturaleza. Las variaciones surgen debido a cambios en el tiempo, lugar y persona. Si voy a Perú para dar esta conferencia, sería un lugar diferente, con diferentes personas, y, a mi llegada, también sería un día diferente. Nuestras escuelas neohumanistas reflejan, y deben seguir reflejando estas variaciones naturales. Estas variaciones son buenas y deben ser fomentadas. Por ejemplo, si yo fuera a abrir una escuela en Caracas, no se parecería a mi escuela en Nueva York. Tendría un aspecto y un nombre diferente. Tendría diferentes elementos de currículo, métodos revisados y personal nuevo, pero el espíritu detrás de ella sería el mismo.
Una escuela consiste en cinco aspectos: porqué, quién, qué, cómo y dónde. Cada uno de ellos podría ser el tema de un seminario de una semana de duración. Se los estoy enumerando para ustedes en el orden de su flexibilidad. Porqué—ninguna flexibilidad; quién—un poquitito de flexibilidad: qué—más flexibilidad; cómo—mucha flexibilidad; y dónde—máxima de flexibilidad..
Número uno: porqué. ¿Porqué abrimos una escuela? La filosofía es el porqué. La filosofía es la misma en todas nuestras escuelas neohumanistas en el mundo. Es por eso que empecé hoy con un ejercicio chiquito para ayudarles a comprender la filosofía. ¿Porqué abrimos una escuela? Por que queremos incluir a todos en nuestro círculo de amor, queremos que todos se den cuenta de que no son una gota, sino que son el océano. Queremos que la generación más joven pueda crecer más allá de sus limitaciones presentes para el bienestar de toda esta creación de que somos una parte. No habrá variación en la filosofía de lugar a lugar, de persona a persona, de país a país. Es inmutable.
Número dos: quién. Quiénes son los maestros y educadores que van a implementar la filosofía. Debe haber un mínimo de variación en el tipo de personas que trabajan en nuestras escuelas. Deben ser lo más próximo que sea posible a la experiencia y la práctica de Neohumanismo.
Número tres: qué. ¿Qué vamos a enseñar? ¿Cuál será el currículo? Habrá algunas variaciones en esta área, tales como la inclusión de idioma local, los cuentos locales, y la historia local. Un currículo global no es deseable.
Número cuatro: cómo. ¿Cómo impartiremos información a nuestros estudiantes? Esto es la metodología de la enseñanza. Existen metodologías preferidas en Neohumanismo: aprender a través del juego, arte, cuentos, servicio, auto-disciplina, proyectos colectivos e individuales, y aplicaciones en el mundo real. Pero tenemos que ser flexibles en este ámbito para permitir el surgimiento de nuevas y mejores maneras de enseñar. Los cerebros de las personas siempre están cambiando, al igual que nuestra comprensión del cerebro. Además de las instalaciones físicas, la metodología tiene la mayor variación en nuestras escuelas.
Número cinco: dónde. ¿Dónde va a pasar todo este aprendizaje emocionante? Por lo general, la respuesta es un edificio. Los edificios diferirán mucho de la ciudad al campo, en función de las finanzas, los números y las edades de los estudiantes, y otros factores. El edificio escolar sigue siendo importante, todavía refleja nuestra filosofía, pero no es la esencia de nuestra misión.
Aunque cada vez hay más variación al aplicar Neohumanismo al personal, al currículo, a la metodología, y al edificio, todos estos aspectos de una escuela centran alrededor de los objetivos e ideales de Neohumanismo. Ellos giran alrededor de la realización inmutable de la Unidad Universal, al igual que los planetas giran alrededor del sol. Y como el sol, la luz de Neohumanismo ilumina todas nuestras decisiones y prácticas.