[Ex Superintendente Nacional de Cooperativas (SUNACOOP), Profesor de Derecho Cooperativo en la Universidad Central de Venezuela, autor de varios libros sobre cooperativismo.]
Ante todo deseo agradecer a los directivos de esta respetable institución, Prout, en especial al presidente de la junta directiva del Instituto Venezolano de Investigación de Prout, José Albarrán; al director del Instituto, Dada Maheshvarananda, y a los demás miembros de la junta directiva, la gentil invitación que nos han hecho a mi esposa Clarita y a mi, para asistir en esta fecha tan importante para los que deseamos el mayor de los éxitos de Prout, como es la inauguración de esta hermosa nueve sede en Caracas….
No podemos dejar de recordar en estos momentos al fundador de Prout, el gran maestro espiritual indio, Prabhat Ranjan Sarkar, quien, según Dada Maheshvarananda, en su magnifico libro Después del Capitalismo, dijo en una ocasión en que visitó a nuestro país que, por cierto, fue el único país latinoamericano que visitara en su larga y fructífera vida, lo siguiente:
Venezuela necesita buenos lideres políticos-espirituales. Si Venezuela pudiera producir líderes políticos-espirituales, no sólo sería el líder de América Latina, sería también el líder del planeta.
Venezuela es un país bendecido. Mis hijos e hijas, es su deber acelerar el proceso de crear líderes políticos-espirituales. Depende de ustedes.
Los que nos hemos dedicado durante largos años al trabajo de promoción cooperativista en esta patria de Bolívar no podemos menos que admirar lo visionario que fue el maestro Prabhat Ranjan Sarkar, cuando en sus profundas meditaciones tuvo la intuición de que el sistema cooperativo de la economía era el que mejor conciliaba, de los sistemas socio económicos conocidos, vale decir el capitalismo y el socialismo estatista o burocrático, la justicia social con la libertad.
En el capitalismo, observó este sublime guía espiritual, el principio que lo rige es el lucro, el afán de ganar dinero al precio que sea, desconociendo los más elementales derechos de trabajadores, consumidores y usuarios, toda vez que en sus empresas de producción de bienes o servicios, los que aportan lo más significativo del ser humano, es decir, su trabajo manual o intelectual, no tienen ninguna injerencia en la administración de esas empresas, ya que sólo los que han aportado el capital son los que las dirigen y, además, perciben las mayores ganancias. Por lo general los salarios devengados por los trabajadores son bajos y muchas veces apenas alcanzan para cubrir las más elementales necesidades del trabajador y su familia.
Por lo que respecta a las empresas capitalistas de distribución de bienes o servicios, los denominados comerciantes, no son otra cosa que intermediarias entre los que producen y los que consumen. Su finalidad es la de obtener la mayor ganancia aun a costa de sacrificar la calidad de los productos que expenden y en no pocas ocasiones hay engaño, estafa, cuando se fijan los precios de sus artículos, cobrando por ellos muchísimo más de lo que en realidad cuesta su distribución.
Y toda esta explotación se debe a que los consumidores no están organizados económicamente en cooperativas, que serían las únicas que podrían redimirlos de ese vasallaje, pues tales cooperativas no tienen ningún fin de lucro y sólo persiguen poner al alcance de sus asociados los bienes y servicios que precisan a justos precios y alta calidad.
Pero también advirtió sabiamente Prabhat Ranjan Sarkar que el socialismo estatista, burocrático, en donde prácticamente todas las empresas, tanto las de producción como de distribución de bienes o servicios, pertenecen al gran propietario que es el Estado, tampoco ha logrado implantar una auténtica democracia económica, pues ni los trabajadores ni los consumidores o usuarios participan debidamente en la administración de las empresas, siendo los que laboran en ellas simples asalariados del gran patrono que es el Estado. Todo ello sin hablar del desconocimiento en esos regímenes de los más elementales derechos humanos. Allí imperó la intolerancia, el sectarismo, la discriminación.
Por fortuna estos últimos sistemas socio-económicos-políticos han ido desapareciendo de la faz del planeta. Se reveló su inoperancia desde el punto de vista económico y su iniquidad desde una óptica política.
Por ello, queridos hermanos, se abre hoy en día un amplio horizonte para su expansión al llamado con propiedad socialismo cooperativo, que no es otra cosa que la implementación de la democracia económica. La democracia política ha tenido grandes éxitos en el mundo pero en verdad no es suficiente. Es necesaria la participación de los trabajadores, consumidores y usuarios en el universo económico, en las empresas tanto de producción como de distribución de bienes y servicios.
Así se edificaría una economía al servicio del hombre y no del capital como ocurre en el capitalismo. Sistema éste que ha extendido sus tentáculos a todo el planeta por medio de las grandes transnacionales que no respetan el medio ambiente, cometiendo grandes crímenes ecológicos que comprometen el futuro mismo de la humanidad. Son crímenes imperdonables.
Somos una sola familia planetaria, nos recuerda Prabhat Ranjan Sarkar, sin distinción de razas, religiones, creencias políticas, géneros.
¿Cómo no vamos entonces a admirar la extraordinaria capacidad visionaria del fundador de Prout, Prabhat Ranjan Sarkar, cuando apenas fue en 1989 que se desplomó el muro de Berlín y con ese desplome también se vino abajo el sistema socio-económico-político que prevalecía en gran parte de Europa oriental? Este destacado orientador espiritual para la humanidad falleció un año después de la caída del mundo de Berlín, es decir en el año 1.990.
América Latina está buscando su camino para el desarrollo, al igual que países africanos y asiáticos. Es la oportunidad de oro para el cooperativismo. Tal vez por eso hombres como Dada Maheshvarananda, quien ha dado grandes aportes en Brasil, ahora lo encontramos, para beneplácito de los venezolanos, en la tierra de Bolívar Debemos aprovechar esa misión de Dada y otros hermanos de Prout, para apuntalar el sistema de cooperativas en esta patria amada de Venezuela.
Pero hay otro rasgo de la misión que vino a este planeta a cumplir el fundador de Prout, Prabhat Ranjan Sarkar, y que tiene que ver con el desarrollo espiritual del hombre. Ese nuevo sistema socio económico del cooperativismo precisa de un hombre nuevo, sin el cual es muy difícil que se tenga éxito en su implementación. Ese hombre nuevo puede irse forjando con el auxilio que le brindaría la meditación, para dominar sus pasiones, sus instintos agresivos (¿acaso no venimos del reino animal?), sus muy enraizadas emociones negativas, su salvaje egoísmo.
El propósito de la meditación no es otro que ir descubriendo ese Dios que está dentro de nosotros. Al decir de Prabhat Ranjan Sarkar, “la finalidad de la existencia humana, de la evolución y de la vida misma es percatarnos de la Conciencia Infinita dentro de nosotros”. Entendiendo nosotros por Conciencia Infinita lo que solemos denominar Dios.
Dada Maheshvarananda en su bien escrita obra ya citada (página 72), nos habla de los beneficios de la meditación para el ser humano:
La meditación nos proporciona muchos beneficios personales como la superación de la ira y la agresividad, el cultivo de la voluntad y el autocontrol, el mejoramiento de la autoestima y la salud mental, la agudización de la concentración y la memoria, la cura del insomnio, la depresión y los sentimientos de soledad, la eliminación de los complejos de inferioridad y superioridad, miedo y culpa, además de que tranquiliza la mente, expande el entendimiento y la tolerancia, desarrolla una personalidad equilibrada e integral, despierta en nosotros la sabiduría, el amor y la compasión.
Cuando tomemos conciencia de que la humanidad es una sola, que todos somos miembros de la misma familia, que las alegrías de unos es la alegría de todos, al igual que los pesares. Que el mal que le hacemos a otros nos lo hacemos a nosotros mismos. Cuando nos percatemos de ese realidad, de esa verdad, es mucho más fácil edificar ese socialismo cooperativo.
De allí que debemos trabajar en los dos frentes al mismo tiempo: en el socio económico y en el espiritual si queremos alcanzar el éxito.
No cabe duda que esta visión espiritual de Prabhat Ranjan Sarkar, que también es la visión de la doctrina advaita, nacida en la India hace muchos siglos, que pregona el no dualismo, nos ofrece la posibilidad de creer en un Dios como Energía Universal que todo lo informa, que todo lo permea, que todo lo sustenta.
No es la visión de Dios separado del hombre. Un Dios que está en la acera de enfrente del ser humano. No, es la creencia de que el ser humano es la expresión perfecta de Dios, al igual que es expresión perfecta de Dios la mariposa o es expresión perfecta de Dios una flor y todo lo que existe sobre el planeta.
La gran tragedia del hombre, según Prabhat Ranjan Sarkar, y que es causa de su indecible sufrimiento, es creerse separado de Dios, ver a éste como alguien fuera de él, en plan de observador y castigador de sus faltas. Toda una revolución espiritual nos propone Prabhat Ranjan Sarkar. La meditación, esa técnica por la cual acallamos nuestra mente, silenciamos los pensamientos del yo y de lo mio, es el punto de partida de esa gran transformación personal. A eso nos invitan los hermanos de Prout, movidos por el amor a los demás. Aceptemos gustosos esa cordial invitación.
Nos recuerda Prabhat Ranjan Sarkar que “el Creador no se halla separado de la creación, sino que está presente y resuena en cada partícula de ella”. El mundo, nos dice, no sólo necesita nuevas estructuras sociales y económicas que sean justas y democráticas, sino también necesita gente que sea mejor, con más fortaleza y menos egoísmo.
Para terminar, todos los aquí presentes les deseamos que en esta nueva sede reciban ustedes, los hermanos de Prout, las más lucidas inspiraciones, las más nobles ideas, los mejores pensamientos, para que sigan teniendo éxito en su misión por el cooperativismo y por el desarrollo espiritual del ser humano.
Gracias a todos.
Dr. Carlos Molina Camacho