Nuestra percepción del mundo como organización, no es diferente a la de muchas organizaciones que nos han precedido y a la de otras que hoy, siguen luchando para construir un mundo mejor. Los contrastes que vemos también marcados en todas las latitudes del planeta, nos revelan que nos corresponde darle una mejor dirección a nuestras acciones, no es posible vivir en paz mientras hayan egos y fuerzas que defender, tales experiencias sin sentido al final de cuentas, nos cambian el rumbo. Seamos conscientes o no, olvidamos el propósito de amar, nuestro propósito de paz, de trascender la diferencias y elevar nuestra conciencia, porque mas allá de las apariencias somos todos hermanos y hermanas.
El paisaje del mundo resulta ser una especie de espejo de nuestro interior. Pareciera que estuviéramos en condición de guerra con el creador. No es posible comprender la grandeza de la vida si hemos elegido creer en la muerte y la veneramos junto al sistema imperante a través de miles formas, tan aceptadas hoy día. Estamos firmemente convencidos de que no son las cárceles las que evitaran que un ser humano haga actos involutivos. No son los hospitales los que le retornaran la salud a las personas y no es el dinero o el síndrome de Neuro-Money que sufren tantas personas en el planeta, lo que ayudara a erradicar la pobreza y el hambre en el mundo. Sino el conocimiento superior de lo que realmente somos…. [Use el botón Leer más… abajo]
Nuestra experiencia en Venezuela durante estos anos, nos ha llevado a la reflexión y posterior conclusión de que si es posible hacer las cosas de otra manera y que para eso, no basta solo el ideal y las ganas de hacerlo. Hay que generar una conciencia unificada donde las distintas percepciones de la realidad existente es los seres humanos, se unifiquen y tomen una misma dirección. La sabiduría, antes que el poder.
Un buen jugador de fútbol como Maradona, jamas podría superar, a un equipo de 12 jugadores. Consideramos que es correspondiente desarrollar en cada ser humano todas sus potencialidades humanas y supra-humanas para que se convierta en el líder de su propia vida. Que comprenda que su valía no depende de lo que tiene o de lo que hace, si no de lo que es y ciertamente, ya es. Que por derecho universal puede equivocarse y contar con las herramientas necesarias para corregir sus errores. Somos co-creadores de este realidad y por lo tanto dentro de un orden progresivo nos toca decidir, cual es la realidad que queremos vivir. Hay que re-aprender a sumar a otros y sumarnos a otros, salir de los opuestos para trascender la dualidad y comprender que la primera revolución es la revolución de la conciencia.
Venezuela resulta ser hoy el vórtice de cambios materiales en Sudamérica y la visión de PROUT ofrece una alternativa capaz no solo de generar felicidad interna bruta en los venezolanos y en todos los seres, sino una oportunidad para construir una nación humana y universal.