“Terapia Comunitaria: redes sociales solidarias de promoción de la vida” por Dr. Adalberto Barreto, (Brasil) médico psiquiatra, antropólogo, teólogo. Ver el video. Escuchar aqui: Audio de ponencia de Dr. Adalberto Barreto. – Descargar su presentación de Powerpoint. – Read English translation.
[Ponencia en la Primera Conferencia Global de PROUT en Venezuela, “Construyendo una Economía Solidaria basada en la Ética y la Ecología”. 7 a 9 de Julio de 2011, Parque Central – Sala 1, Caracas]
Buenos días a todos y a todas. Sí, que es un placer para mí compartir nuestra experiencia Brasileña. Regresaré mañana con más esperanza en mi corazón de escuchar y ver acá, que cada uno de nosotros, de contextos más diversos, nos estamos quemando para aclarar un poco el camino de la la humanidad y me acuerdo de un filósofo francés que decía: “Si no me quemo si tú no te quemas, si no nos quemamos ¿que será de la luz para aclarar el camino?”. Y así, es mi sentir que viendo que cada uno con su contexto, con sus valores, con sus creencias está siendo un poco esa luz. Voy a intentar hablar en portañol, no aprendí esta lengua en la Universidad pero, con los refugiados y latinoamericanos, sobre todo los chilenos, cuando estaba haciendo mí formación de psiquiatra en Francia de Lion, habían muchos refugiados latinoamericanos sobre todo los chilenos y fui el psiquiatra de ellos porque comprendía español y así es.
Brasil tiene una población de 190 millones de habitantes. Fortaleza, la ciudad de donde vengo, es la quinta ciudad brasileña que tiene 2.200.000 habitantes, y nosotros trabajamos en el barrio, la favela de Pirambu que tiene 200.080 habitantes. Eso es para situar de donde les estoy hablando.
El espíritu de nuestro trabajo: “No te puedo dar nada que ya no exista en tí mismo. No puedo abrirte outro mundo de imágenes, más allá del que existe en tu propia alma. No puedo darte más que la oportunidad, el impulso, la llave. Yo ayudaré a que se torne visible, eso es todo”. – Hermann Hesse
En el inicio un gran desafío para nosotros en ese trabajo en esa favela: ¿Cómo pasar de un modelo que genera dependencia para un modelo que nutre la autonomía? ¿Cómo romper con la concentración de la información por el técnico y hacerla circular, para que todos puedan beneficiarse? ¿Cómo rescatar el saber de los antepasados indígenas, africanos, asiáticos y europeos y las habilidades adquiridas por su propia experiencia de vida? Porque como médico, como psiquiatra generalmente, si usas apenas los medicamentos, los remedios, los fármacos de los laboratorios, es escasa toda la riqueza de la cultura. ¿Cómo transcender una práctica especializada y limitada en un abordaje eficiente para atender a un sistema más amplio?
El más grande de los desafíos, para mí, fue superando nuestras propias contradicciones. ¿Cómo hacer el grupo acreditar en sus habilidades, en sí mismo y los otros en su futuro?. Y en nuestra práctica observamos: Las iglesias dicen: ustedes necesitan acreditar en nuestro Dios y en las iglesias, en los pastores y curas peleando gastando energía. Los políticos dicen: ustedes necesitan acreditar en nuestro programa y destruir todo que lo otros han construido. Los técnicos dicen: necesitan creer en nuestras teorías. Y vemos las consecuencias: siempre si bien parece contestan para pedir creer en las cosas que tracemos para ellos. Y esto desencadena conflictos, competencias, exclusiones, feudos de poder, intolerancia; dificultad a la creación de una acción transdisciplinar y transcultural, fragiliza la creación de redes de cooperación y transformación de individuos y realidades. Nuestra propuesta es del ser. Estoy acá para ayudar a creer en ustedes, en sus recursos y su fuerza y así hacer posible hacer juntos cualquier cosa.
Un otro presupuesto que quería mencionar antes de hablar de la terapia comunitaria es que las fuentes de conocimiento que generan capacidad son dos por lo menos: una es la academia que otorga un diploma, una identidad profesional y garantiza un sueldo monetario. Hay otra fuente de conocimiento que genera capacidad que es la vivencia personal: carencias y sufrimientos superados se transforman en sensibilidad y habilidades. Puedo amar porque fui amado, no puedo amar porque no fui amado, la carencia genera habilidades y lo tenemos que tener en consideración en nuestros trabajos comunitarios y desenvolvimiento humano, no se puede hacer uno contra el otro. Y acá tenemos el sueldo afectivo.
En la terapia comunitaria se valoriza exactamente al saber de la vivencia, la carencia genera capacidad. El enfrentamiento de las dificultades generan un saber que han permitido a los excluidos sobrevivir a través de los tiempos. Ellos disponen de mecanismos propios para superar las adversidades contextuales. Las crisis, sufrimientos y victorias, expuestas y reflexionadas en el grupo y por el grupo, promueven el surgimiento gradual de la conciencia social, permitiendo que los individuos descubran las implicaciones sociales y personales de la génesis de la miseria y del sufrimiento humano y su superación.
Otro punto importante para nosotros es: mi primera escuela fue mi familia y mi primer maestro fue el niño que fui. Generalmente atribuimos nuestras habilidades a libros que leímos, cursos que hicimos, workshops que hacemos y nunca a algo que vivenciamos o heredamos de nuestros antepasados. Solamente nos empoderamos cuando comprendemos y aceptamos ser sujetos activos, aprendiendo con nuestra propia historia.
La carencia genera habilidades. Generalmente damos mejor de lo que no recibimos. Por ejemplo, si fui rechazado, me hago acogedor. Esa mi experiencia en Brasil con la formación de 25.000 terapeutas comunitarias de ver que su origen para la acción, o es de un grande amor o de un grande dolor, generalmente un grande dolor superado.
La filosofía de nuestro trabajo, nuestra propuesta rompe con el pensamiento dominante que considera que el pueblo es ignorante y necesita ser educado. No. no es verdad, el pueblo sabe mucho y de aquí no sabemos casi nada y tenemos que cambiar. La tradición es un obstáculo al progreso, no es verdad, no se puede hacer un progreso en ruptura con la tradición con el pasado. Solamente existe un modelo de intervención válido, también no es verdad.
La antropología nos enseña que toda sociedad humana dispone de mecanismos terapéuticos válidos y culturalmente relevantes que refuerzan y valorizan la trayectoria de vida y la identidad de sus miembros. Las posibilidades de prevención del sufrimiento psíquico y de las formas de curar son tantas cuantos son las distintas realidades, sociedades y culturas presentes en la humanidad.
En la ética de nuestro trabajo nos proponemos con romper el aislamiento entre el saber científico y el saber popular, haciendo un esfuerzo en el sentido de exigir un respeto mutuo entre las dos formas de saberes, en una perspectiva de complementariedad, sin rupturas con la tradición y sin negar la contribución de la ciencia moderna. Trabajar en la perspectiva de la ecología del espíritu: respetando la diversidad cultural y sus sistemas de representación. En resumen, nos identificamos con el método RAP, investigación, acción-participación, definido como negar el monopolio universitario sobre la producción del conocimiento y valorizando los saberes, producidos en las bases, de las bases y por las bases.
Por su atención, este esfuerzo colectivo no debe sustituir las políticas sociales sino inspirarlas y reorientarlas. Se trata de colocar todo conocimiento técnico-científico al servicio del crecimiento del hombre y no utilizarmos nuestras técnicas para conquistarlo, para obter adeptos, o sobre todo para nos auto afirmarnos.
La terapia comunitaria se apoya en dos presupuestos fundamentales. Toda persona, cualquiera que sea su condición socioeconómica o cultural, aunque lo ignore, posee recursos y saberes útiles para los demás. Esas habilidades provienen de las dificultades superadas y de los recursos culturales. Sobre estas bases, se comparte de manera horizontal y circular, una vez que lo que se valoriza no es la diferencia de situación económica o universitaria, sino la variedad de las experiencias de vida. Todos están en el mismo nivel, sea un doctor, un niño, un analfabeta, tiene algo que decir sobre el insomnio, como resolver un problema con su hijo en ese nivel es que se basa la terapia comunitaria.
¿Por qué terapia comunitaria integrativa sistémica? La palabra terapia del griego, terapeía: acoger, ser caluroso, cuidar, servir. Comunidades son las personas que tienen algo en común, la común unidad que acoge. Es sistémica porque considera que las dificultades están relacionadas con el contexto y las interacciones sociales. Los individuos pertenecen a una red relacional capaz de auto-regulación, protagonismo y crecimiento. Y ¿por qué integrativa? Se refiere tanto a la lucha contra el aislamiento y la exclusión, como a la valorización de la diversidad de las culturas, del saber hacer y de las habilidades. La cultura es vista como un recurso que nos permite sumar y multiplicar nuestro potencial de crecimiento y nuestras capacidades para resolver nuestros problemas sociales.
Entonces terapia comunitaria es compartir experiencias teniendo un terapeuta comunitario como facilitador que objetiva la valorización de las historias de vida de los participantes, el rescate de la identidad, la restauración de la autoestima y de la confianza en sí, en el otro y en el futuro; la ampliación de la percepción de los problemas y posibilidades de resolución a partir de las habilidades locales. Todos son invitados a hacerse coresponsables en la búsqueda de soluciones y en la superación de los desafíos cotidianos, saliendo de la posición de víctimas, objetos, para coresponsables, copartícipes y sujetos. Es un espacio de palabra, de escucha y de vínculo, estructurado por reglas precisas, permitiendo a partir de una situación-problema, hacer surgir un conjunto de estrategias de enfrentamiento para las inquietudes cotidianas.
Acá tenemos los dos modelos, los modelos salvador de la patria “usted tiene problemas, yo tengo la solución para usted”, que es un modelo que no funciona. Y el otro modelo de soluciones compartidas por la comunidad, comparte las experiencias similares de vida y sabidurías de modo horizontal y circular. Cada uno se hace terapeuta de sí mismo, a partir de la escucha activa de las historias de vida.
Por tanto la terapia comunitaria es la fuerza que nace de la diversidad, de una acción ciudadana que transciende clases sociales, profesiones, diversas razas, credos, partidos. Cada uno comparte su saber, su habilidad y construye un gran red solidaria en la multicultura actual. En Brasil son varios, agentes comunitarios, lideres, enfermeras, trabajadores, físico terapeutas, abogados, médicos, todos pueden ser terapeutas comunitarios.
La metodología: Comenzamos con una situación-problema y aquellos que quieren ver mejor, podemos hoy en la tarde a las 2:30 vamos hacer una vivencia para mostrar como la práctica si pasa. Se parte de una situación problema presentada por ambiente, por decir, por ejemplo: insomnio, la situación problema presentada por alguien es elegida por el grupo. Es el punto de partida de la terapia. El animador busca estimular y favorece el compartir experiencias, posibilita la construción de redes de apoyo social. Después de que la persona habla se pregunta al grupo quien vivió algo parecido y que hizo para resolverlo, e inmediatamente aparecen quince posibilidades de solución del problema.
Yo soy parte del problema y parte de la solución. La comunidad descubre que tiene problemas, pero también tiene soluciones. Y de a poco descubre que la superación no es obra particular de un individuo, de un político, de un terapeuta, sino de la colectividad.
Descubrir que mi sufrimiento no es solamente mío, sino de muchas otros, posibilita que las personas: resignifican sus sufrimientos, dar visibilidad a ese sufrimiento, descubren que no están solas, reciben apoyo del grupo, crean vínculos y así construyen la gente de apoyo.
En la terapia comunitaria la palabra es el remedio, el bálsamo, la brújula para quien habla y para quien escucha. Es compartir la experiencia de las personas que se alivian el sufrimiento y los dolores donde la comunidad actúa y donde la familia y las políticas sociales fallan.
Durante 25 años la terapia comunitaria tiene concentrado su esfuerzo es esta perspectiva de búsqueda de soluciones participativas y responsabilidad social integrando a saberes y ampliando redes solidarias.
Y para concluir, nuestra propuesta un cambio de mirada: del modelo del salvador de la patria para el modelo de soluciones coparticipativas; un modelo que valoriza las carencias y deficiencias para valorizar las habilidades y potencial dado; un modelo centrado en lo unitario para lo comunitario; que concentra información para hacerla circular; y el otro es un servicial pasivo para un compañero activo; la solución viene de afuera, la solución viene de las familias; un modelo que genera la dependencia para un modelo que suscita la coresponsabilidad; que no creen en otro, para creer en la capacidad de el otro; un modelo de clientelismo para un modelo ciudadano.
Solo para terminar una poesía rápida, “La piedra” por Antonio Carlos Vieira.
El distraído en ella tropezó…
El bruto la usó como proyectil.
El emprendedor usándola construyó.
El campesino, cansado del esfuerzo, de ella hizo asiento.
Para niños fue juguete.
Drummond la poetizó.
ya David mató a Golias y Miguel Ángel la extrajo de la más bella escultura.
Y en todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre.
No existe piedra en su camino que usted no pueda aprovechar para su propio crecimiento.
Cada instante que pasa es una gota de vida que no vuelve más al caer, aproveche cada gota para evolucionar.
De las oportunidades sepa sacar el mejor provecho, talvez no tendremos otra oportunidad.
Para más información: www.4varas.com.br
Preguntas y respuestas: leer la transcripción, o escuchar el audio.